Curiyú/Carillón-Unísonos imposibles
Curiyú/Carillón
Trabajo realizado en colaboración (2011-2012) por la escultora Micaela Perera y el compositor Osvaldo Budón.
Descripción
Se trata de un objeto de grandes dimensiones (compuesto de 24 módulos desiguales), creado por montaje de elementos metálicos (varillas, tubos y medios tanques), diseñado para ocupar un espacio de muchos metros cuadrados. Su naturaleza es híbrida, ya que es a la vez construcción espacial, escultura, instrumento, composición musical y partitura de ejecución.
La idea
La idea de esta obra en colaboración viene en parte del acto lúdico de pasar un palo por las rejas al caminar por la calle. Por otro lado, se inspira en la manera en que se escribe la información sonora en ciertos autómatas mecánicos, como la caja de música o el carillón.
Pasar un palo por las rejas al caminar por la calle da un resultado sonoro que ha fascinado a innumerables generaciones de niños (y no tan niños). Este sonido es caracterizado por un ritmo rápido y regular, hecho de eventos sonoros relativamente uniformes y equidistantes en el tiempo, consecuencia de la disposición equidistante en el espacio de los hierros que conforman la reja.
Estructura
En Curiyú/Carillón este principio se transpone a una estructura visual y sonora donde se trabajan relaciones espaciales y temporales más complejas en un diálogo creativo entre ambas dimensiones.
Es decir, por ejemplo, que ciertas relaciones son formuladas en lo temporal y luego traducidas a lo espacial. Así, un ritmo compuesto según ciertos criterios musicales fue luego “escrito” como distancias en la estructura metálica, generando relaciones visuales.
En sentido inverso, las dimensiones de las varillas de metal utilizadas, elegidas con criterios visuales, se traducen en colecciones microinterválicas de altura de gran riqueza.
Música
Curiyú/Carillón es autónoma como objeto visual, y, al mismo tiempo, su manifestación como obra musical admite múltiples posibilidades:
a-Cualquier persona puede ejecutar este instrumento/música/partitura simplemente caminando alrededor y haciéndolo sonar utilizando la técnica de "el palo en las rejas".
b-Se puede ejecutar más “profesionalmente” con un conjunto de músicos que coordinen sus acciones (del tipo descripto en “a”) según un plan previo.
c-Una combinación de “b” con la intervención de músicos improvisadores (con sus propios instrumentos) es tal vez la situación más interesante.
d-Finalmente, la escultura puede ser utilizada libremente, en todo o en parte, como un instrumento de percusión.
Unísonos imposibles
Unísonos imposibles (2012) para conjunto vocal/instrumental variable, medios electroacústicos y escultura sonora es una composición de Osvaldo Budón que explora el potencial de la situación descripta en “c”.
Se estrenó el 26 de noviembre de 2012, en el Museo Torres-García de Montevideo. Participaron Proyecto Aves Errantes, estudiantes y docentes de la EUM y músicos invitados.
Trabajo realizado en colaboración (2011-2012) por la escultora Micaela Perera y el compositor Osvaldo Budón.
Descripción
Se trata de un objeto de grandes dimensiones (compuesto de 24 módulos desiguales), creado por montaje de elementos metálicos (varillas, tubos y medios tanques), diseñado para ocupar un espacio de muchos metros cuadrados. Su naturaleza es híbrida, ya que es a la vez construcción espacial, escultura, instrumento, composición musical y partitura de ejecución.
La idea
La idea de esta obra en colaboración viene en parte del acto lúdico de pasar un palo por las rejas al caminar por la calle. Por otro lado, se inspira en la manera en que se escribe la información sonora en ciertos autómatas mecánicos, como la caja de música o el carillón.
Pasar un palo por las rejas al caminar por la calle da un resultado sonoro que ha fascinado a innumerables generaciones de niños (y no tan niños). Este sonido es caracterizado por un ritmo rápido y regular, hecho de eventos sonoros relativamente uniformes y equidistantes en el tiempo, consecuencia de la disposición equidistante en el espacio de los hierros que conforman la reja.
Estructura
En Curiyú/Carillón este principio se transpone a una estructura visual y sonora donde se trabajan relaciones espaciales y temporales más complejas en un diálogo creativo entre ambas dimensiones.
Es decir, por ejemplo, que ciertas relaciones son formuladas en lo temporal y luego traducidas a lo espacial. Así, un ritmo compuesto según ciertos criterios musicales fue luego “escrito” como distancias en la estructura metálica, generando relaciones visuales.
En sentido inverso, las dimensiones de las varillas de metal utilizadas, elegidas con criterios visuales, se traducen en colecciones microinterválicas de altura de gran riqueza.
Música
Curiyú/Carillón es autónoma como objeto visual, y, al mismo tiempo, su manifestación como obra musical admite múltiples posibilidades:
a-Cualquier persona puede ejecutar este instrumento/música/partitura simplemente caminando alrededor y haciéndolo sonar utilizando la técnica de "el palo en las rejas".
b-Se puede ejecutar más “profesionalmente” con un conjunto de músicos que coordinen sus acciones (del tipo descripto en “a”) según un plan previo.
c-Una combinación de “b” con la intervención de músicos improvisadores (con sus propios instrumentos) es tal vez la situación más interesante.
d-Finalmente, la escultura puede ser utilizada libremente, en todo o en parte, como un instrumento de percusión.
Unísonos imposibles
Unísonos imposibles (2012) para conjunto vocal/instrumental variable, medios electroacústicos y escultura sonora es una composición de Osvaldo Budón que explora el potencial de la situación descripta en “c”.
Se estrenó el 26 de noviembre de 2012, en el Museo Torres-García de Montevideo. Participaron Proyecto Aves Errantes, estudiantes y docentes de la EUM y músicos invitados.